martes, 16 de diciembre de 2008

Historia de "La López Pereyra"

Don Artidorio Cresseri - Autor de la popular Zamba "La López Pereyra"


Tal vez una pistola, o quizás un cuchillo… en realidad vaya uno a saber de que desgraciada manera fatal, este compositor bohemio y músico empedernido despenó a la causante de sus descontrolados celos. Lo indudable es que don Artidorio Cresseri estuvo enamorado hasta los huesos de la víctima de su demencial actitud. Y si no ha sido así, cómo pudo recordarla en su forzado encierro de una manera tal, que no hay salteño y muchísimos más que no la canten o la sepa (mal, regular o bien) y la entonen como algo propio y por su cualidad de incuestionable himno salteño.
La trama alegórica no conlleva ni un poquito de despecho, rabia, indignación o algo muy oculto o “entre líneas” que deje entrever “algo” de insignificancia. Todo el texto es un tristísimo plañido de un enamorado ser, que ante el infortunio irreversible, derrama su alma en cada verso y como término ruega “al Dios piadoso resignación...”
El título de tamaña zamba no tiene nada que ver con la historia, la leyenda, del cómo, del cuándo y los por qué del contenido sentimental del poema. El doctor Carlos López Pereyra, abogado, recibe el agradecido homenaje de Don Artidorio por haberlo “salvado” quizás de una cadena perpetua por haber matado a su esposa, al conseguir la absolución del imputado (Don Artidorio) por “emoción violenta”.
“La López Pereyra”, himno de los salteños y apropiada por innumerables conocidos e extraños intérpretes, sigue viva y con muy buena salud en la memoria del pueblo. Ojala todos los dramas pasionales dejaran canciones de este calibre.
La zamba creció sola, no necesitó de promoción alguna. Se “fue” de Salta como el viento, sin rumbos. Hasta que ocurrió todo lo conocido como “juicio por paternidad autora” cuando un tal Andrés la halló sin que Don Artidorio la perdiera. Pero, el argumento de más peso fue el título y las constancias legales desbarrancaron cualquier fundamento que soñó fundamentar el “hallador”.
El Dr. López Pereyra vivó en la ciudad de Salta en la calle “La Florida”, a la altura del nº 484 aproximadamente y se comprobó su actividad y las circunstancias en las que se constató su ágil participación en el triste hecho que le tocó vivir a Don Artidorio.
Queda aquí la letra de esta memorable zamba, conociendo ya al menos, una versión más de su historia ¿o leyenda?


Yo quisiera olvidarte
me es imposible mi bien, mi bien,
tu imagen me persigue
tuya es mi vida
y mi amor también.
Y cuando pensativo
Yo solo estoy,
Deliro con la falsía
Con que ha pagado mi amor, tu amor

Si yo pudiera tenerte
A mi lado todo el día
De mis ocultos amores
Paloma te contaría
Pero es inútil mi anhelo, jamás, jamás,
Vivo solo para amarte,
Callado y triste,
Llorar, llorar

Me has dicho que no me quieres
pero eso no es un motivo
me privas de tu mirada
mi alma, sin ella no vivo
Voy a esconderme a una selva
solo a llorar
pueda ser que en mi destierro
tus ojos negros pueda olvidar
En una noche serena
al cielo azul miré, miré
contemplando a las estrellas
a la más bella le pregunté
Si era ella la que alumbraba
tu amor, mi amor
para pedirle por ella
al Dios piados resignación

1 comentario:

Abril dijo...

L verdad no conocia la historia de esta bella zamba, amo mi pais y salta es parte un abrazo.... gonza